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Los procedimientos de cría de la producción porcina suiza están sujetos a requisitos estrictos en materia de protección de los animales. La cría de cerdas gestantes alojadas en grupos, el parto libre y la castración exclusivamente con anestesia, son algunos ejemplos de los requisitos exigidos e implementados por todas las granjas suizas desde hace algunos años.
En el caso del parto libre, aparte del diseño idóneo de la zona de la paridera, también es importante el comportamiento de las cerdas, puesto que las jaulas de protección de los lechones están prohibidas en Suiza desde el año 2007.
Se requieren cerdas particularmente afables que sólo rara vez se muestren agresivas frente al cuidador o a sus lechones y aplasten los menos lechones posibles.
Las cerdas que causen mayores pérdidas por aplastamiento o mordeduras, son eliminadas de la cría rápidamente. Para ello, en Suiza se controla la tasa de cría de lechones (FAR) que muestra qué porcentaje de los lechones nacidos vivos se desteta. La tasa de cría de lechones tiene la mayor relevancia para el valor total de las líneas maternas para la cría. En caso de las cerdas que presentan mayores pérdidas de lechones (p.ej. por aplastamiento o mordidas) se reduce el valor para la cría del mismo animal y de sus parientes. Los animales se eliminan de la cría rápidamente y dejan de producir descendientes.
Particularmente las cerdas de raza gran cerdo blanco suizo se consideran tranquilas, equilibradas y especialmente aptas para el parto libre.
Desde el año 2010, los lechones en Suiza sólo pueden castrarse bajo anestesia. Es habitual la anestesia de inhalación con isoflurano. Desde hace muchos años, la anestesia de isoflurano se aplica con éxito en la medicina para pacientes humanos y en la veterinaria. Hoy se usa para la castración de cochinillos en más del 90 % de las empresas de ganado porcino suizas.
Antes de efectuar la castración de isoflurano, los ganaderos han de asistir a un curso de teoría. Además, son instruidos en la propia granja por el fabricante del aparato y por el veterinario competente.
La castración de los propios animales sólo puede efectuarse en caso de lechones menores de 14 días. Es obligatoria la aplicación de un analgésico unos 15 minutos antes de la anestesia, dado que el isoflurano sólo es activo durante la castración, pero no reduce el dolor causado por la herida.
Una gestión moderna de la salud para evitar las enfermedades y eliminar los agentes patógenos fomenta tanto la protección de los animales y de los consumidores como la productividad de las granjas. Los asesores del SSP de SUISAG son especialistas y prestan ayuda en caso de problemas específicos sobre el terreno para hallar la causa y tomar medidas profilácticas y terapéuticas adecuadas, colaborando respectivamente con otros socios si fuera necesario. Cualquier visita de un especialista se efectúa según el esquema de análisis del problema, reconocimiento y elaboración de un catálogo de medidass.
El buen clima en la granja es fundamental para tener cerdos sanos con un buen rendimiento. Mediante dispositivos técnicos (cámara termográfica, medición de gases nocivos) pueden determinarse varios parámetros climáticos y detectarse averías.
Durante el asesoramiento climático, los expertos del SSP miden los valores y luego muestran medidas de mejora específicas. Pequeñas adaptaciones ya pueden mejorar el bienestar de los animales en la granja.
La gestión de la fertilidad tiene una importancia fundamental para el éxito de las granjas productoras de lechones. En caso de problemas como p.ej. largos periodos de inutilidad de las cerdas, alta tasa de recelo, o trastornos de la fertilidad (p.ej. abortos, lechones nacidos muertos o falta de celo), nuestros veterinarios especialistas aportan consejos y les apoyan a la hora de optimizar la gestión de fertilidad.
Enfoques:
La medicina complementaria como suplemento de la medicina convencional es un método probado para apoyar a los animales en situaciones críticas y fomentar su vitalidad. Forma parte cada vez más de las granjas de ganado porcino en el marco de un concepto holístico. En caso de una selección y administración correcta tiene efecto inmediato y fiable y, por lo tanto, puede formar parte importante de la prevención y terapia en las granjas de cría y engorde.
Es imprescindible una gestión de la salud moderna en la granja para mantener la salud de los cerdos. La producción porcina en un entorno controlado y sano evita tanto la introducción de agentes patógenos como la enfermedad de los animales. Sólo cumpliendo la seguridad sanitaria es posible una producción porcina exitosa para el mercado. Para la mejor implementación, el SSP de SUISAG colabora con todo el sector porcino, con los ganaderos, pasando por el comercio, los mataderos y los minoristas.
Todas las granjas participantes del programa básico gozan de un estatuto sanitario reconocido y protegido a nivel nacional de la marca SSP que garantiza y asegura la salud de los animales.
El problema de los antibióticos es un tema muy debatido en la producción porcina europea. El objetivo es de reducir el uso de antibióticos sin pérdida de rendimientos ni conflictos con el bienestar de los animales, teniendo en cuenta los datos de rendimiento de la granja.
Mediante el registro detallado de los medicamentos en el diario de tratamiento electrónico y las evaluaciones posteriores, pueden implementarse mejoras de gestión específicas en las granjas para reducir el uso de los antibióticos. También puede optimizarse el uso de los antibióticos mejorando la selección del antibiótico y corrigiendo la dosis. El objetivo es reducir el número de animales en tratamiento. Para que no haya pérdidas de rendimiento, los datos de rendimiento y las bajas re registran y evalúan electrónicamente en las empresas. Todo el proceso de optimización de la gestión es acompañado por asesores del SSP.